¿Quieres actualizar tu casa, pero no sabes muy bien por dónde empezar? Lo que funcionaba hace unos años ya no siempre encaja en el presente, y lo cierto es que algunas tendencias pierden frescura rápidamente. Es tan importante conocer lo que está en auge como identificar lo que ha quedado desfasado. Solo así podemos dar con un estilo que resista al paso del tiempo y no dependa únicamente de la moda del momento.
Te hablamos de algunas de esas tendencias que arrasaron en su día, pero que ya no tienen cabida en los interiores actuales. Todas ellas marcaron época, pero hoy necesitan revisarse o directamente dejarse atrás para dar paso a propuestas más actuales.
Listones de madera
Los listones de madera, también conocidos como panelados de lamas, fueron un recurso estrella en proyectos de decoración recientes. Se utilizaban para dar textura, dividir espacios o aportar calidez. Sin embargo, el abuso ha hecho que esta tendencia pierda frescura. Verlos en todas partes, desde el salón hasta el cabecero del dormitorio, ha terminado por saturar.
Eso no significa que la madera haya pasado de moda. Al contrario, sigue siendo un material esencial, pero ya no necesita presentarse en franjas repetitivas que uniforman la pared. Hoy se buscan composiciones más originales o aplicaciones más sutiles que permitan resaltar la nobleza del material sin caer en clichés.
Si estás pensando en dar un nuevo aire a tu casa, te recomendamos reconsiderar este recurso. En lugar de panelados completos, puedes integrar la madera en muebles de diseño, suelos de calidad o detalles que aporten un toque cálido sin repetir fórmulas demasiado vistas. El estilo se enriquece cuando se combina con criterio, no cuando se aplica de forma masiva.
Letreros genéricos
Durante un tiempo, frases como “Home sweet home” o “Love” inundaron las paredes de muchas casas. Estos letreros se convirtieron en una tendencia simpática, pero pronto pasaron de ser un detalle entrañable a resultar repetitivos. Hoy, en el ámbito de la decoración, este recurso se percibe poco auténtico y demasiado ligado a la moda pasajera.
Estos letreros, en muchas ocasiones, en lugar de sumar, restan personalidad a los espacios. En lugar de expresar el carácter del propietario, acaban replicando el mismo mensaje genérico en miles de hogares distintos. El resultado es un interior carente de identidad real.
Si quieres que tu casa tenga alma, es mejor apostar por elementos más personales: fotografías, obras de arte local, ilustraciones o incluso frases escritas a mano. De esta manera, tu estilo refleja realmente quién eres y se aleja de esas fórmulas predefinidas que ya han quedado atrás.
Paletas de colores fríos
Hubo un momento en el que los grises, azules apagados y tonos fríos dominaron los catálogos de decoración. Estos colores daban un aire minimalista y elegante, pero con el tiempo se convirtieron en una tendencia excesivamente utilizada. Hoy, la búsqueda de calidez en el hogar ha relegado a estas paletas a un segundo plano.
El predominio de colores fríos puede hacer que una casa se perciba más distante e impersonal. Aunque combinan bien con líneas modernas, la falta de calidez acaba por restar confort y complicar la convivencia a largo plazo.
Eso no significa que no puedas usarlos en absoluto. La clave está en equilibrarlos con tonos más cálidos o naturales: beiges, terracotas, verdes oliva o arenas. De esta manera, consigues un estilo más actual y acogedor, acorde a las nuevas tendencias que apuestan por lo orgánico y lo cercano.
Abusar del terrazo
El terrazo vivió un inesperado renacimiento en la decoración contemporánea. Pasó de ser un material asociado a lo antiguo a convertirse en una tendencia presente en suelos, encimeras e incluso accesorios. Sin embargo, el entusiasmo inicial llevó a un abuso que hoy resulta excesivo. Ver terrazos multicolor en cada rincón de la casa terminó por cansar visualmente.
Seguimos considerando el terrazo interesante, pero solo en dosis controladas. Una encimera o una mesa auxiliar pueden ser detalles originales, pero cubrir paredes enteras o pavimentos completos ya se percibe como una moda pasajera que no siempre resiste bien el paso de los años.
Si quieres mantener un estilo actual sin renunciar al encanto del terrazo, la idea es usarlo con moderación y combinarlo con materiales más sobrios como la madera, el mármol o el acero. Así, tu hogar mantiene frescura y evita caer en excesos decorativos que pronto quedarán anticuados.